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¿Cuáles son los mejores y peores colores para una cocina?

No cabe duda de que la cocina es una de las estancias más importantes de la casa, ganando cada día más protagonismo, tanto para cocinar como para compartir momentos en familia o con amigos. Si te estás planteando hacer una reforma y no tienes claro cuáles son los mejores colores para decorar una cocina, hoy en cocimara te damos las claves para que te resulte mucho más sencillo encontrar la tonalidad perfecta.

¿Cuáles son los mejores colores para una cocina?
A la hora de elegir el color para una cocina, hay que tener en cuenta que la mayor parte de ellos pueden quedar bien si se combinan adecuadamente, aunque hay algunos que siempre logran dar un plus, mientras que otros pueden arruinar el conjunto.

En cualquier caso, hay ciertos aspectos que deben valorarse a la hora de decidirse por un tono u otro, como el tamaño de la cocina y la iluminación. Además, debes saber que no todos los colores quedan igual en todas las cocinas, por lo que es importante tener en cuenta las características de la nuestra.

Tonos neutros
Los tonos neutros son la opción más recomendable a la hora de decorar la corina, ya que crean ambientes atemporales de los que es más difícil cansarse a pesar del paso del tiempo. Algo que debemos considerar, ya que la reforma de una cocina tiene un precio lo suficientemente elevado como para que nos cansemos al poco de hacerla.

Este tipo de tonos son ideales para cocinas pequeñas o que cuentan con un diseño estrecho. Los tonos claros y neutros dan sensación de amplitud y multiplican la luz. Algunas de las mejores opciones son el blanco, el beige, los tonos grises, piedra y el greige, un color que combina el beige con el gris.

Tonos brillantes
Elegir colores llamativos e intensos para decorar la cocina es una opción que puede resultar muy interesante debido a la gran variedad de posibilidades entre las que podemos elegir. Además, no es necesario incluirlo para toda la cocina, sino que podemos hacerlo de manera puntual. Por ejemplo, en el revestimiento de una parte de la pared o en algún módulo de los armarios.

Tonos oscuros
Si tienes una cocina con mucha luz, puedes permitirte decorarla en colores oscuros, lo que aporta una gran sensación de glamour y elegancia. Puedes poner armarios oscuros sobre paredes claras para crear un contraste espectacular. Por ejemplo, el azul marino es tendencia y encaja muy bien con los tonos dorados y claros. Puede combinarse con encimeras de cuarzo, mármol o incluso laminado en blanco.

Verde
Las cocinas verdes son muy decorativas y sorprenden por su amplio abanico de tonalidades, desde aquellos que imitan a la naturaleza, como el verde oliva, el verde hierba o el musgo, hasta los más luminosos, como el menta, pasando por los más brillantes, como el verde esmeralda. Eso sí, hay que tener en cuenta que no todos los verdes son para todas las cocinas, por lo que es importante que des con el tuyo.

Rosa
En la actualidad, estamos viviendo un resurgir del color rosa. Un color que resulta lúdico y dinámico que aporta chispa y diversión. Un color que combina muy bien con el negro, el verde y color de la madera natural. Pero además, podemos encontrarlo con una amplia variedad matices: tonos pastel, rosa, palo, intensos, etc.

¿Cuáles son los peores colores para una cocina?
Los colores muy chillones o cercanos al neón como el amarillo limón o el verde lima generan sensación de alerta, por lo que no ayudan a relajarse, justo lo contrario a los sentimientos de desconexión, tranquilidad y relax que debería transmitir nuestra cocina. Y lo mismo ocurre con el rojo.

Tampoco es recomendable pintar una cocina en color marrón medio u oscuro, ya que, además de restar luminosidad a la estancia, genera sensación de agobio. Si buscas un tono natural, apuesta por un matiz más cálido como el terracota o el topo, más cercano a la paleta de grises.

Si aún así, te gustas esos colores, piensa que siempre pueden incluirlos como contraste en los accesorios y elementos decorativos, actuando como colores complementarios a los principales que hayamos elegido para el mobiliario y las paredes.